domingo, abril 29, 2007

CIUDADANOS Y CLASES DE CIUDADANOS

Pues señores, aunque parezca mentira, seguimos empecinados en demostrar que en la antiquísima Península Ibérica, no están todos los que son, ni son todos los que están.
Y tanto sigue siendo así que, a pesar de la dictadura que nos prohibió estudiar en catalán a los catalanes, en estos momentos somos los catalanes los que estamos en contra del castellano, hasta el punto de ahogarlo por todos los medios habidos y por haber.
Es una verdadera y a la vez triste ocasión - por no decir patética – tener que recordar el triste destino que sufrieron los más excelsos escritores españoles como lo fueron ( y siguen siendo ) Fray Luis de León, Antonio Machado, Federico García Lorca, fusilado este, para evitar la propia muerte. Pero no solamente fueron ellos desterrados, también eminentes Catedráticos de la Universidad de Salamanca sufrieron cárcel, descalificación y destierro. Es por ello que no conviene olvidarles, como tampoco a otros escritores catalanes entre otros, que no se libraron de su condena.
Después de estos hechos históricos del todo innegables, ahora, ahora que aquellos están desaparecidos, que no tienen ocasión para decir lo que sintieron nombrando a los que les hicieron sufrir la pretendida humillación, todos ellos castellanos, ahora digo, somos los catalanes los culpables de la no universalidad del castellano. Todo por no querer dejar de hablar nuestra propia lengua.
También sabemos que el catalán no es una lengua, es un dialecto: simplemente. Lo raro sigue siendo que, de este despreciable dialecto, aparezcan ejemplares en casi todo el mundo. Pero no solamente ejemplares en catalán; los hay en gallego, en eusquera, y en valenciano. Lo cual resume la importancia caudal de la riqueza literaria de nuestro arcaico país. Así; en minúscula.
Por otro lado está meridianamente claro que, esos acérrimos defensores de la lengua castellana, que a mí como a tantos otros españoles, sean catalanes o no, nos ha colmado de felicidad, igual como lo han hecho el latín, el italiano, el francés o el inglés ( no olviden que nos recomendaron la lectura en el idioma original a fin de lograr una mayor concreción de sentido de esa lectura ) seguramente desconocen que, en la Universidad de Helsinki, existe hoy entre otras, una Cátedra de Filología Catalana. Pero además la asistencia a la citada Universidad, es gratuita. También en Japón ahora mismo, están estudiando el catalán alrededor de treinta mil japoneses, y también en breve los libros catalanes estarán presentes en la feria alemana de Frankfurt.
Seguramente muchos españoles, igual que lo sabemos muchos catalanes, ya deben saber que en Castilla, en León concretamente, los gallegos siguen disfrutando de muy mala fama. Otro ejemplo de nuestra endémica realidad nacional establecida.
Otro singular ejemplo de lo que estoy escribiendo es la respuesta de un eminentísimo prelado a una pregunta: la Cope es una bendición de Dios. Con todos mis máximos respetos hacía la religión católica y a sus mandatarios me cuesta entender, a pesar de que mi hermana monja me regaló una radio para que “ puedas oír al inteligentísimo Jiménez Losantos” me cuesta creer en un erotómano errabundo que descalifica metódicamente a todo el que no piensa como el mismo piensa. Todos tenemos que untar en la misma bandeja. Me recuerda a mi adorable monjita cuando me dijo que rezaba por mí “ para que te toquen las quinielas “ Me cuesta mucho creer que Dios, con todo su omnímodo poder, disponga ante este desmantelado mundo, de tiempo y voluntad para dedicar el mínimo instante a mi insignificante persona. Además, ya se lo dije, “ yo no hago quinielas “ Pero, parece que, no se acuerda.
Por qué razón no hacen todos esos un esfuerzo, como hacen con otros idiomas si es que lo hacen, por aprender el catalán.? No vale la pena o es que no se sienten capaces de aprenderlo ? No, no, no, sólo pretenden imponer su lengua.
Pero lo que no deben olvidar, según a mi me escriben en mi “blogspots” algunos lectores, aunque es verdad que no muchos, “ nos gusta mucho como escribes, sigue escribiendo, para poder seguir leyéndote “ en doce o catorce comentarios y todos buenos
Y ahora pregunto ¿ quién me va impedir que siga escribiendo en el idioma que a mí me dé la gana.? Que mis libros no están en el mercado.? No hay por qué preocuparse; yo no me cortaré ninguna oreja. Entre otras razones, porque para seguir siendo yo, me basto y me sobro. Y no me vengan con la mal intencionada reserva de la envidia hispánica. Eso les encanta a los frustrados; a los realistas no.


Roberto Bores

EL INESPERADO Y SORPRENDENTE FINAL DE UNA HISTÓRIA CLÍNICA

Gracias al austriaco Wilhem Rotgen que en el año 1895 descubrió los rayos X, la medicina moderna ha enriquecido sus posibilidades con el uso de la tomografía axial computerizada (tac) y, a la vez, el eco de las ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonidos) que consiguen obtener imágenes bidimensionales de las partes internas más blandas.
Los cartílagos, integrados por tejido conjuntivo, son discos amortiguadores entre las vértebras, las cuales procuran elasticidad y fuerza a las articulaciones de la rodilla y, al propio tiempo, cubren el extremo de los huesos más largos en el punto en donde coinciden otros para formar una articulación. En la rodilla, la rótula, el pequeño hueso situado dentro del tendón seudo fibroso une el músculo de la pierna con la parte más alta.
La rótula es el punto de unión del hueso de la pierna, conocido como el fémur, el más largo y resistente que da unión a la tibia , el principal sostenimiento de la extremidad inferior. La degradación del cartílago produce indefectiblemente el progresivo deterioro del movimiento unidireccional de la rodilla que, a la vez, reduce la flexibilidad de la articulación.
La Marta, una de tantas jóvenes que padecía un fuerte dolor en la rodilla de la pierna derecha, después de continuados estudios de su malestar, oyó a su médico decir que, posiblemente , tendrían que proceder a una intervención quirúrgica. En este mismo momento, ella, sintió un urgente deseo por llegar a conocer el sentido de las ponderadas e ininteligibles palabras, las cuales llenaban generosamente las prescripciones médicas; unos informes que ella, había recogido con mucho interés en un breve y espeso fichero.
La Marta disponía de una biblioteca heredada de su estimado padre, en donde figuraban dos gruesos diccionarios. Había decidido dedicarse a la personal tarea de entender, en el más amplio sentido, la específica interpretación de los términos científicos contenidos en el último informe técnico; por encima de todo la etiología de los factores de formación de la afección que comenzaba a preocuparla.
Más allá de las palabras del inicio, a parte de saber que el fémur se unía a la tibia, al hueso de la extremidad inferior, supo que la degradación del citado cartílago, produce un continuado deterioro del movimiento unidireccional de la rodilla, que en un periodo de tiempo no demasiado largo, ha de reducir la flexibilidad de la articulación.
Finalmente, como culminación del esfuerzo de su insaciable interés, llegó a saber que, la artrosis, la artritis reumatoide en principio, como el reumatismo ( a parte de las rupturas) hacen aparecer las principales dolencias que puede padecer nuestra estructura ósea.
Hasta este momento, he puesto mi huella personal, con la esperanza de no llegar a cometer ningún error. Es por este motivo, por lo que pido al sufrido lector, que haga un esfuerzo por dirigir su, para mí inestimable interés, hacia la verdadera intención de mi escrito, a cerca del cual pueden huir de la realidad de mi propósito, como es el claro intento anecdótico de todo el conjunto.
Pues bien, la Marta, el mismo día señalado para la última visita al traumatólogo, perdió demasiado tiempo en el nervioso momento de hojear el diccionario tratando de aclarar el significado del término “osteoblasto” célula embrionaria que preside la formación del tejido del hueso.
Tenía hora a las cinco de la tarde, cuando el reloj ya marcaba las cuatro cuarenta y cinco, es decir, las 16,45 p.m. En el centro de la mesa, rodeada de libros, facturas albaranes y diccionarios, revoloteaba el informe médico; dos hojas de papel las cuales, por más que lo intentó, no aparecieron.
Impaciente y desesperada, de repente, de un manotazo, recogió un montón de papeles para arrugarlos, con un singular e impensado enardecimiento, dentro de un bolso de cuero. Media hora más tarde, en la consulta, sentada delante del médico, suspiró:
....¡Ay!, suspiró...Buenas tardes doctor..Perdone...la circulación, los nervios –hizo por suspirar de nuevo.- No puede usted imaginarse hasta que punto lo siento. Luego de un segundo, le ofreció los dos folios del informe médico, los cuales había arañado de la bolsa de piel, cazados como por cinco ganchos de uñas rojas.
Más tarde, cuando el doctor ya tenía puestas las gafas, dotado de la serenidad que la profesionalidad otorga, releía el contenido del preceptivo informe, y en el momento de observar los ojos de la impaciente Marta, dijo:
Todo es perfecto, pero esto....., haciendo referencia a los informes...es la factura del lampista.

RobertoBoresLuis@hotmail.com
27-10-2006

lunes, abril 09, 2007

domingo, abril 08, 2007

LA ROSA Y EL GIRASOL

Miramos a nuestros semejantes sin ser capaces de captar su imagen real. Nuestros ojos creen ver la realidad aunque, la mayoría de nosotros pretendemos ver la apariencia de una imagen anticipadamente imaginada. Una falsa realidad.
Si miramos un cuerpo, deseamos descubrir una escultura perfecta para seguidamente, rechazar cualquier modelo que no refleje nuestra preferencia prefijada, es decir, a nuestro personal modelo. La rosa dice que es bella y el girasol, que es perfecto. Y tienen los dos razón
Vosotras, las adictas a la televisión de la actual banalidad, nos deberíais envidiar los trallazos que de sus melenas, como apremiante picadura de piojo hacen las supuestas beldades aparecidas en la caja colmada de luces que esconde tantas sombras. Por otra parte mesarse el cabello no es más que otra muestra de inseguridad.
Si deseáis consideraros más o menos feas, cosa por demás inexacta como veréis más adelante, tened un poco de paciencia. Esperad que sonrían, que hablen, que gesticulen veréis entonces las ventanas iluminadas de la triste y fría soledad de las calles de sus almas, esas calles oscuras que sólo raras veces se iluminan al aparecer en esos mercados de voces estridentes, de contenidos insulsos y vacíos. Los trapos sucios deben seguir lavándose en casa. La virginidad no precisa defensa ni mucho menos publicidad.
No tengáis ninguna vergüenza cuando os miréis en vuestro espejo. No sois feas, sois distintas, diferentes, especiales, únicas. Distintas como son todas las flores, todos los paisajes, todas las miradas. Casi seguro que habláis mejor, que sonreís con mucha más dulzura y transparencia, que tenéis más personalidad, mayor presencia, más gracia, más humanidad, mucha más vergüenza.. Elegid lo que ya conocéis La mirada ardiente y penetrante de vuestros ojos negros. Quizás la interminable serenidad de vuestros ojos grises, “aquellos ojos verdes serenos como lagos “ o tal vez la dulce miel en la mirada de los marrones ojos.
Vosotras, que os consideráis más o menos feas, vosotras, sois normalmente las madres de los hijos más bellos, como son las flores, como son las letras leídas o recitadas, como es el sabor del chocolate blanco o negro, como es la música, con más o menos bemoles, para llenar la sinfonía de nuestro sentimiento, el humano equilibrio de la vida. Vuestras manos de seda, imaginada perfección, que serenan el semblante de un niño entristecido con la leve humedad de una lágrima imprevista. Labios rojos, pasiones del dulce denuedo de la propia vida, rozando la mejilla del infante casi siempre.
Recordad que aquel conjunto esbelto, que aquella joven de dudoso virginal desnudo, de pantalla o papel, no es más que un modo material de entender la vida. No puede corresponder con el sentido espiritual que anida en cada individualidad. Ganar dinero a cualquier precio despersonaliza y produce el decaimiento de los valores personales. Vosotras debéis ser conscientes para evitar esa pérdida programada de vuestra personalidad exclusiva. Forjad vuestra escultura, la esculpe de la serenidad interior, la escultura de vuestros valores.
Y por último no debéis olvidar aún siendo girasoles, si es que así os veis, que para otros muchos no precisamente como yo seguiréis siendo tan bella como una rosa. O más todavía.
La rosa dice que es bella. Pero dice el girasol: no hay estructura más bella que pueda brillar al sol.


ROBERTO BORES Y LUÍS
26-07-2004

LA CIGÜEÑA Y LOS PATOS (fábula)

Se juntaron dos aves que volaban
desde el sur de Africa hasta Francia.
En círculos volaron humedales,
cuando al llegar a España,
justo en la reserva de Doñana,
a un pato le hicieron tanta gracia,
que dijo realmente interesado:
¿A que nunca hasta ahora
habíais el Paraíso ya gozado?
Beber en estas tierras que son únicas
es como despertar las guerras púnicas;
hablaron desconfiadas las cigüeñas.
No será que sufrís la gripe aviaria
patosos de la era cuaternaria?
No sigas, cigüeña del montón,
nosotros somos patos nacionales;
otro pato azulón, les respondió
Alzaron el vuelo las cigüeñas
preguntando la una hacia la otra.
por casualidad ¿ no serán bravos?
Son patudos, que siendo figurantes,
se han de quedar lo mismo que eran antes;
sólo de figurantes...

robertbores@jazzfree.com
23-05-2006

EL REY

Y sus diez caballeros reunidos, silenciosos, pendientes de la solemnidad del acto y de las palabras del monarca que comenzaron con las expresiones de libertad, unidad, y derechos, Dirigiéndose a sus nobles caballeros dijo: Tomad vuestros caballos, visitad todo el reino, hablad con todos los ciuidadanos, anotad cuanto os digan, y volved a este trono con todos los problemas que cada sùbdito os cuente, padezca o sugiera. Obedecieron los caballeros y luego de despedirse del reinante galoparon sin tregua hasta el última confín del reino. Pasaron muchos meses, hasta que, un día, en presencia del Rey y sus ministros, la Corte, se reunió de nuevo. He visto la miseria en vuestro reino Majestad - dijo Manuel El Grande - ministro de Hacienda-. Decidme - respondió el Rey - quién es el responsable - de la gestión de las finanzas de este Estado? El Grande, no respondió. He podido comprobar la poca cultura de nuestros ciudadanos - dijo Juan El Tronante - Catedrático de la Universidad - Decidme respondió el Rey - quién es el responsable de la enseñanza del Estado? Juan El Tronante no respondió. He comprobado la falta de responsabilidad de los ciudadanos - dijo Juan El Valiente. Ministro del interior - Decidme - respondió el Rey - quién es el responsable de la aplicación de la Ley en este Estado? Juan el Valiente no respondió. Los ciudadanos no saben a quien han de dirigirse para resolver los problemas de su vida cotidiana, las enfermedades, la falta de asisténcia sanitaria. - dijo José El Primero ministro de Sanidad. Decidme- respondió de nuevo el Rey- quién és el responsable de ese Ministerio? José el Primero no respondió. No hay posibilidad de integración entre los súbditos Majestad- dijo Rafael Nomentero ministro de sociales.- Decidme - respondió el Rey- quién es el responsable de ese Ministerio? Nomentero tampoco respondió. Y así siguieron sin responder hasta diez caballeros antes de sentir la fría respuesta de su Rey. Luego, un poco más tarde, después que el Soberano les aconsejara que se retiraran y que en breve, le propusieran las decisiones oportunas para resolver los graves problemas de su Reino, cabizbajos y en silencio, se retiraron todos. Un día después, entre rigidez y bambalinas, se reunieron los ministros a fin de encontrar la solución de todos los problemas dimanantes de su escueta e inoperante función al frente de sus correspondientes ministerios. Juan el Valiente dijo que, no sabía por donde empezar puesto que el Rey no le había dado ocasión para justificar su proceder. Asintieron todos en el sentido de que no era posible tomar ninguna decisión hasta que el propio Monarca manifestara unos deseos concretos o toma de decisiones, antes de llegar a una solución fuera la que fuera. Se reunió el conclave de nuevo el Rey en su solemnidad volvió a preguntar el mismo que había preguntado la vez anterior, pero con un pequeño detalle - quien no haya encontrado una solución - que no hable, dijo. Se hizo el silencio, un silencio tan pesado que solo los truenos y la tormenta inundaron la regia estancia del concilio, y solamente los rayos y los truenos de aquella mañana, rompieron la posibilidad de mil dudas que nadie fue capaz de resolver. Se levantó el Monarca de su trono y gritó ¡habéis hundido mi reino! Tomad de nuevo los caballos y hasta que no encontréis una solución no volváis si no hay respuestas. Retornaron a la carga los ministros, decididos a encontrar su respuesta cada uno. Pasaron los meses y nadie regresó. Cambiaron los ministros, se mantuvo el estatus del Estado, y una noche un hombre solitario, al cual alguien había identificado como Rafael Nomentero, borracho en la taberna, rodeado de pedigüeños lloraba su infortunio, para terminar diciendo: por qué no habré sufrido el hambre que ahora sufro, para entender al pueblo y tomar las decisiones de mi cargo. Un envejecido contertuliano, consciente de su propia situación perentoria y avezado en mil luchas cotidianas para mantener su miserable subsistencia, inmerso en su fría realidad le respondió; ahora lo sabeis, la falta de decisiones termina siempre en el vino. Dicen las habladurías que el único que salvo su cargo fue Juan El Tronante, ministro de educación.
Roberto Bores y Luis
24-04-2006